En septiembre de 1940, en Berlín, un matrimonio alemán de clase obrera, Otto y Elise Hampel, anónimo para sus conciudadanos, pasó a convertirse en una amenaza real para el régimen nazi. No tenían ni dinero ni poder para desafiar a la tiranía del nacionalsocialismo. Tampoco contaban con una organización que los apoyará. Estaban completamente solos. Pero tenían una fuerte convicción: Hitler y sus generales estaban llevando a Alemania a un precipicio irreversible, y querían hacer algo para pararlo. ¿Qué hacer? Escribieron 232 postales con proclamas contra Hitler y el nazismo, siempre con el título de Prensa Libre.
Otto y Elise Hampel escribían estas postales y las repartían a lo largo de la ciudad: en la consulta de un médico, en la estación de tren, en un portal, en la parada de un autobús… En total escribieron y repartieron un total de 232 postales.
Los nazis alertaron esta rebelión y crearon un equipo de la Gestapo, al mando del inspector Pueschel, para capturarlos. Después de dos años de persecución, los Hampel cayeron en manos de la Gestapo y fueron ejecutados acusados de “alta traición”.
Al cabo de unos años, el novelista Hans Fallada, accedió a la documentación de la Gestapo, y pudo reconstruir la historia del matrimonio Hampel en el libro “Solo en Berlín” (Maeva).