En medio de un panorama marcado por incertidumbre económica, tensiones internacionales y ansiedad social, las ventas de Biblias han crecido un 22% en Estados Unidos este año, según datos de Circana BookScan.
Mientras las ventas totales de libros impresos aumentan menos del 1%, la demanda de este texto sagrado se ha disparado, atrayendo especialmente a compradores primerizos.
Jeff Crosby, presidente de la Asociación de Editores Cristianos Evangélicos, asocia este fenómeno con «el deseo de seguridad y esperanza en un mundo incierto«.
Factores como los avances en inteligencia artificial, los ciclos electorales y los conflictos globales están llevando a las personas a buscar respuestas en las Sagradas Escrituras.
Entre los nuevos lectores está Cely Vazquez, artista e influencer de 28 años, quien recientemente adquirió su primera Biblia y documentó el momento en TikTok. “Quería comenzar un camino espiritual propio. Sentí que faltaba algo. Es una combinación de la situación en la que nos encontramos en el mundo, la ansiedad generalizada y la sensación de que se puede encontrar significado y consuelo en la Biblia”.
La modernización del diseño de las Biblias también ha sido clave en este resurgir. Desde ediciones de lujo encuadernadas en cuero hasta formatos de novela gráfica, las editoriales han diversificado su oferta para atraer a públicos variados, incluyendo adolescentes, hombres y lectores principiantes. E
En librerías como Faith & Life en Kansas, los compradores buscan no solo el texto sagrado, sino también materiales complementarios como guías de estudio y juegos de pegatinas.
A pesar de que el 28% de los estadounidenses se identifica como no religioso, las ventas de Biblias han pasado de 9,7 millones en 2019 a 14,2 millones en 2023. Esta tendencia, impulsada por un marketing eficaz y la búsqueda de esperanza, confirma el papel central de este libro en tiempos de incertidumbre.
