Robert Hoogland fue encarcelado en Canadá por oponerse a que su hija de 14 años iniciara un cambio de sexo. Después de pasar dos meses en la cárcel, de los seis iniciales, Hoogland fue puesto en libertad por la Corte de Apelación de Canadá, y no tendrá que pagar los 30.000 dólares con los que había sido condenado previamente.
En su momento, el juez Bowden advirtió a los padres de la niña que “intentar persuadirla para que abandone el tratamiento por disforia de género, dirigirse a ella por su nombre de nacimiento; referirse a ella como una niña o con pronombres femeninos, ya sea a él directamente o a terceros; se considerará violencia familiar según la Ley de derecho de familia”, y por este motivo Hoogland fue encarcelado al procurar por todos los medios que su hija cambiará de opinión, y se abstuviera de comenzar el tratamiento médico para el cambio de sexo.
«La marea está cambiando, y conseguir por fin una gran victoria después de todas estas horribles derrotas y de cómo iban las cosas, creo que es fundamental para la moral, como mínimo», señaló Hoogland tras ser puesto en libertad.
Destrucción de una familia por la ideología de género
La cara negativa de esta historia es que Hoogland ha perdido el contacto con su hija desde 2019, y considera que está «perdida» y que su familia ha sido destruida por esta ideología de Género y el sistema legal de Canadá. «Destruye familias y destruyó la mía. Tengo la esperanza de que un día, cuando mi hija se dé cuenta, cuando [ella] posiblemente detransicione. Estoy esperando. Espero ese día con los brazos abiertos», dijo Hoogland.