Se ganó la fama de funcionario vago e irresponsable. Se llama Alberto Muraglia, tiene 59 años, y era policía municipal de San Remo (Italia). Su día a día era fichar en el trabajo en camiseta y calzoncillos y volverse a casa situada en el mismo edificio. A veces era su hija la fichaba en su nombre, señala Abc.
La fotografía y el vídeo de Alberto Muraglia en calzoncillos se hizo viral en las redes sociales, y la polémica fue tan fuerte que hasta el primer ministro de la época, Matteo Renzi, llegó a afirmar: «Hemos visto cosas de locura como en San Remo, donde había quien fichaba y luego se marchaba», anunciando drásticas medidas.
Esas medidas consistían en aprobar una ley que permitía la expulsión en 48 horas de quienes acuden al trabajo, fichan y luego se ausentan.
Pero lo más sorprendente es que, cuatro años después, en enero 2020 se conoció la sentencia del juez de Imperia, Paolo Luppi, quien absolvió al policía municipal Alberto Muraglia porque «el hecho no subsiste y no constituye un delito». La sentencia dejó completamente descolocados a los italianos.