Era el año 1977 y el grupo terrorista Exèrcit Popular Català (ÈPOCA), que años más tarde sería el germen de la banda armada Terra LLiure, tenía entre sus objetivos extorsionar, secuestrar y matar como paso previo para forzar la independencia de Cataluña.
Necesitaban dinero y entraron en la casa del empresario barcelonés José María Bultó, presidente de la química S.A. Cros y hermano del fundador de las motocicletas ‘Bultaco’.
Le pusieron una bomba en el pecho y le dijeron: «Queremos 500 millones de pesetas. Cuando nos los pague, recibirá indicaciones de cómo quitarse la bomba. Tiene 24 horas”.
A las pocas horas del chantaje la bomba explotó mientras estaba en el baño de su casa. La asistenta fue la primera en entrar, y contó lo que se encontró: las paredes estaban llenas de sangre, los brazos mutilados y la cabeza esparcida por el suelo…
Los terroristas fueron capturados pero puestos en libertad a los pocos meses… por la Ley de Amnistía. Y ya en la calle, el grupo que atentó contra Bultó, eligió al exalcalde de Barcelona, Joaquín Viola, y a su esposa, Montserrat Tarragona, para repetir la operación de extorsión. La bomba que les pusieron en el pecho explotó, y el matrimonio murió en el acto.
Uno de los integrantes de este comando terrorista es Carles Sastre, secretario general del sindicato independentista Intersindical-CSC, que ha sido elegido en la nueva junta directiva de la Assemblea Nacional Catalana, una organización de carácter indepe, cuyo presidente es el cantautor Lluís LLach.
Sastre llegó a ser detenido en 1985 por estos asesinatos, y fue liberado en 1996. Nunca se arrepintió de sus acciones terroristas. Militante de la CUP, en TV3 lo presentan como un “patriota”.