El Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid abre diligencias sobre las relaciones empresariales de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, con empresas privadas que recibieron contratos públicos.
La investigación, iniciada tras una denuncia de Manos Limpias, busca determinar si hubo tráfico de influencias y delitos de corrupción. La querella sugiere que Gómez pudo influir en funcionarios para obtener beneficios económicos y participar en corrupción privada.
Entre las primeras medidas del juez Juan Carlos Peinado se encuentra la citación de varios testigos para esclarecer los negocios de Gómez y su conexión con La Moncloa. Las diligencias, declaradas secretas, parten de los indicios que incluyen reuniones con empresas antes de recibir contratos estatales y el uso de fondos de su cátedra universitaria en su propia empresa.
Tras conocerse esta apertura de diligencias, el PP ha ampliado la comisión de investigación en el Senado para incluir asuntos relacionados con Begoña Gómez, esposa del presidente, en el ‘caso Koldo’ y el ‘caso Delcy’. La comisión original se centraba en el ‘caso Koldo’, pero también consideraba aspectos vinculados con la esposa de Sánchez, cuestión que fue calificada por el letrado de la cámara como una extralimitación del objeto de la comisión. El texto aprobado por el Pleno del Senado busca preservar la seguridad jurídica, tras esta advertencia.
La comisión ahora investigará los contactos de Gómez con empresas vinculadas al rescate de Air Europa y Globalia-Ávoris por 800 millones de euros, además del encuentro en Barajas del ministro Ábalos y algunas personas de su gabinete con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. También investigará contratos públicos durante la pandemia y posibles casos de corrupción relacionados.